Hace aproximadamente 100 años la discriminación racial en el fútbol era notoria, especialmente en el país brasileño entre los años 1919 y 1922.

Fotografía: Dominio público
La tercera edición del Campeonato Sudamericano de Selecciones, ahora llamado Copa América, se llevó a cabo en el año 1919 en Río de Janeiro, Brasil. En aquel entonces, el partido para definir al campeón del torneo se jugó entre Brasil y Uruguay, donde la selección brasileña salió victoriosa llevándose su primer título internacional, gracias a la única anotación del jugador Arthur Friedenreich.
Arthur Friedenreich ‘La Perla Negra’, hijo de un alemán y una brasileña, se convirtió en el goleador de Brasil en el sudamericano 1919 y el primer futbolista de raza negra que jugó en la selección, en donde solo los jugadores blancos de clase alta eran privilegiados.

Fotografía: CBF
Epitácio Pessoa presidente de Brasil (1919-1922), llega al poder ordenando que los jugadores de piel blanca serían los únicos en representar a la Selección Nacional bajo el argumento de: preservar la reputación del país en el extranjero.
En la Copa América de 1921, Argentina, el país organizador de la quinta edición del torneo se corona campeona y la selección brasileña se ubica en el segundo lugar como subcampeona, llevando consigo una derrota inolvidable frente a Uruguay de 6-0, la peor derrota hasta el 7-1 del Mundial 2014.
Para el año 1922 por segunda vez, Brasil fue anfitrión del Campeonato Sudamericano. El pueblo brasileño exigió la convocación de Friedenreich y jugadores de color para volver a jugar, luego de los resultados de la edición pasada.
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